
El funcionario comentó que el tramite para la aprobación de la transacción a cargo del Departamento de Comercio de Estados Unidos, introducido desde el año pasado, va por buen camino.
La adquisición de crudo liviano a los Estados Unidos responde a la necesidad de optimizar el funcionamiento de las refinerías mexicanas, en función de hacerlas más competitivas, comentó Medina Mora.
México es el tercer proveedor de petróleo a Estados Unidos, después de Canadá y Arabia Saudita. Sus exportaciones son principalmente de petróleo pesado que luego de refinado, retorna en derivados como gasolina y diesel.